La Oreja de Van Gogh y Carl Sagan

Imagen de Carl Sagan

Recientemente tuve ocasión de escuchar atentamente la letra de la canción «Europa VII» de La Oreja de Van Gogh y no pude evitar acordarme de algunas de las ideas que Carl Sagan expuso a lo largo de su vida. La referencia a «un diminuto punto azul se pierde en un millón de chispas» me hizo acordarme de «un punto azul pálido», donde se relativiza todo el drama humano y se le da una visión desde una perspectiva cósmica que lo convierte en algo trivial. Esa idea flota en toda la canción («es mi planeta a un día luz y una lección de perspectiva«…). También, el alegato pacifista de Sagan en plena guerra fría contra la división del mundo en bloques enfrentados podrían verse de algún modo recordados por esta estrofa: «me quito la bandera de mi traje espacial y escribo en el reverso que soy de la humanidad«.

La canción continúa: «la frágil existencia milagrosa y casual, la vida más pequeña vale mil veces más que la nación

Imagen del video "Europa VII" de la Oreja de Van Gogh

más grande que se invente jamás«. Me recuerda a «La vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo…» y a cómo se nos recordaba en el segundo capítulo de Cosmos («Una voz en la fuga cósmica», donde el propio título ya es de por sí revelador), que la vida se debe a una sucesión de casualidades, ensayos y errores de la Naturaleza, que de manera milagrosa, nos han llevado a ser lo que somos, a estar donde estamos y a ser parte de un Universo al que, de forma parcial, podemos comprender.  La fragilidad de la vida de la que habla la canción se plasmó en Cosmos mediante el símbolo de un diente de león, sobre el cual metafóricamente el científico realizó su «viaje personal».

Ahora voy a ponerme una canción de Julio Iglesias a ver si encuentro alguna relación con los discursos de Obama. Como los dos son negros… 😉